Thursday, March 3, 2016
Wednesday, February 24, 2016
La Gran Depresion 1929
La Gran Depresion de 1929
preferible entrar a: slide share
Capítulo 6: La Gran Depresión: de la parálisis a la búsqueda de la identidad, 1920- 1934 Yassiris Camacho Soto Historia de Puerto Rico 10-2
2. La Gran Depresión 1929 • Causas de la Gran Depresión: – Crac de la bolsa de valores en New York el 29 de octubre 1929. A este día se le conoce como el Martes Negro – Quiebra masiva de bancos – Paralización de negocios
3. La Gran Depresión 1929 • EE.UU vió reducir su producción al tener que cerrar infinidad de industrias. • Millones de obreros quedaron desempleados; muchos bancos, compañías, empresas agrícolas y comerciales se fueron en bancarrota. • La crisis afecto profundamente todas las clases sociales, desde el más humilde obrero hasta el más potentado empresarial o banquero.
4. “Todo está desierto, el pueblo esta muerto de necesidad” • En Puerto Rico, la Gran Depresión surtió, en sus aspectos económicos, dos efectos principales: – se redujo drásticamente la capacidad de la economía para proveer ingresos y empleos; – y disminuyó significativamente la importancia de la agricultura, que había sido la actividad económica principal del país hasta el momento.
5. “Todo está desierto, el pueblo está muerto de necesidad” • Mientras que el pueblo sufría el más alto aumento de precios en muchos años, miles de empleos desaparecían, quedando millares de familias sin el sustento habitual. • Y, para complicar aun más el estado de crisis, los que podían seguir trabajando veían que sus salarios no eran suficientes, pues la inflación reducía el presupuesto familiar.
6. “Todo está desierto, el pueblo esta muerto de necesidad” • La proporción de los trabajadores que estaba sin empleo alcanzó el 65% en 1933. • A tan altas cimas llegó el desempleo, que centenares de personas desocupadas se organizaron para protestar por las condiciones de miseria que les imponía la falta de una trabajo para poder alimentar a sus familias. • A estas agrupaciones se les solía llamar el consejo de desocupados, estos llevaron sus protestas a las calles de las ciudades principales del país.
7. “Todo está desierto, el pueblo está muerto de necesidad” • Mientras tanto, muchas de las grandes empresas puertorriqueñas (azúcar, tabaco y aguja) siguieron repartiendo dividendos a sus accionistas. Esto, a pesar de que los salarios de los empleados disminuía.
8. “Todo está desierto, el pueblo está muerto de necesidad” • Los trabajadores de la caña, por ejemplo, sufrieron una rebaja en sus salarios, de un promedio de .90 centavos diarios en la década de 1920, a una paga de .50 a .60 centavos diarios de 1931-1932.
9. La más aguda crisis material y humana • Las luchas de supervivencia de esta época fueron captadas fielmente en una de las canciones puertorriqueñas más famosas de todos los tiempos: el magistral Lamento Borincano, obra del compositor Rafael Hernández.
10. ¿ Cómo recoge el autor en su canción la realidad que se discute en el capítulo? • Lamento Borincano evoca la tristeza de la época, así como la valentía de un pueblo entero que encara una situación tan desesperante como la de los años 30. • A todo esto hay que sumarle los efectos devastadores del huracán San Ciprián en 1932. • A comienzos de la década de 1930, los síntomas de una sociedad enferma, acentuados por los desastres naturales, se sentían por doquier.
11. La más aguda crisis material y humana • Asoladas por el hambre, las enfermedades y el desempleo, las zonas rurales de la Isla eran lugares de desesperanza. • Muchos preferían abandonar el campo e irse a vivir a las ciudades, donde la supervivencia les parecía un poco menos difícil.
12. La más aguda crisis material y humana • Las personas dejaron de emigrar a los EE.UU. Debido a que las cosas allá estaban igual de malas que acá. • Es por esto que aumento la migración de retorno. Esto se refiere a que se detiene la emigración y aumenta el regreso al hogar isleño de quienes se ausentaron buscando mejores oportunidades de vida y empleo.
13. Rehabilitación y reformas • Franklin D. Roosevelt lanzo en 1933 una enérgica campaña gubernamental contra la depresión. • Roosevelt se refirió a su gestión de gobierno como un “Nuevo Tratado” (New Deal), o sea, un comienzo nuevo y esperanzador para los ciudadanos.
14. Nuevo Tratado • El Nuevo Tratado comprendió una serie de programas mediante los cuales el gobierno federal, conjuntamente con los gobiernos estatales y locales, intervino directamente en la vida económica de la nación. • De esta época datan medidas tan importantes como el sistema de seguro social
15. El reformismo en la colonia • Se crearon en Puerto Rico 2 agencias del gobierno federal: la Puerto Rico Emergency Relief Administration fundada en 1933, conocida como PRERA y la Puerto Rico Reconstruction Administration fundada en 1935 conocida como PRRA. • Estas ideas se referían, principalmente, a la manera como deberían conformarse u organizarse la economía y la sociedad puertorriqueña, así como al rol que el Estado cumpliría en la lucha por resolver los problemas mas apremiantes del país.
16. La PRERA 1933 • El objetivo era aliviar la miseria de los grupos mas afectados por la crisis y estimular la economía isleña. • La agencia emprendió: – Programas para distribuir alimentos, – Proyectos de construcción de carreteras, – Campañas para eliminar el mosquito trasmisor de la malaria, – Planes para fundar nuevos centros para la industria de la aguja y – Proyectos para entrenar puertorriqueños en técnicas de sondeo e investigación usadas en la colaboración de encuestas y censos.
17. La reconstrucción de Puerto Rico: el Plan Chardón y la PRRA • Muchos puertorriqueños y estadounidenses opinaban, que programas como la PRERA no podrían resolver los problemas mas graves de Puerto Rico. mitigar la miseria no era suficiente • Era urgente también cortar el lazo con que la industria azucarera y las grandes corporaciones agrícolas de capital extranjero estrangulaban el país. • Durante este periodo hubo una oleada de huelgas y protestas tanto sindicalistas como nacionalistas.
18. La reconstrucción de Puerto Rico: el Plan Chardón y la PRRA • Entre los puertorriqueños que favorecían las reformas se encontraba el joven periodista y senador por el Partido Liberal Luis Muñoz Marín, y el rector de la Universidad de Puerto Rico, doctor Carlos Chardón, científico con meritos muy reconocidos. • El Plan Chardón fue un plan para la rehabilitación económica de la Isla.
19. El Plan Chardón • El Plan Chardón se basaba en la creencia de que “el problema económico de Puerto Rico, en cuanto al pueblo en general se refiere, se podía resumir en 3 aspectos: – Las tierras estaban en pocas manos, – El desempleo era crónico y – el crecimiento poblacional era descontrolado
20. Plan Chardón • Limitar producción de azúcar, • Comprar varias centrales azucareras, • Obtener terrenos para venderlos, arrendarlos o cederlos, • Establecer fincas de subsistencia en terrenos menos productivos, • Aumentar pago para moler caña, • Establecer fábrica de cemento, • Fijar salario de los trabajadores del azúcar y • Ampliar el sistema de energía eléctrica.
21. Plan Chardón • Los grande empresarios azucareros, tanto extranjeros como nativos, se opusieron al Plan, pues afectaría sus intereses. • A pesar de que los centralistas se opusieron al Plan Chardón, el presidente Roosevelt aprobó el establecimiento de una nueva agencia para poner en practica algunas de sus recomendaciones. • Esta agencia fue la Puerto Rico Reconstruction Administration (PRRA)
22. PRRA 1935 • La agencia propició: – Desarrollo de hidroeléctrica y electrificación rural; – Construcción de viviendas, clínicas y escuelas; – Instalación de cientos de familias sin tierras en fincas pequeñas (de 5 a 10 cuerdas); – Inicio de proyectos de reforestación para evitar erosión de suelos; – Edificación de una fabrica de cementos; – Organización de cooperativas
23. ¿Qué somos? ¿Cómo somos? El debate cultural
24. ¿Qué somos? ¿Cómo somos? El debate cultural • Conjuntamente con la búsqueda de soluciones a los problemas sociales y económicos, se inicia en Puerto Rico un debate cultural. • Algunos miembros de la generación se lanzan a la discusión pública y no hacia la búsqueda de soluciones al estado, sino hacia la creación literaria y artística y el análisis histórico y cultural. • Dichos intelectuales alcanzaron su madurez como grupo en plena crisis de los anos treinta. • A estos se les llamo la Generación del Treinta y se plantearon muy seriamente los dilemas fundamentales de su sociedad y su cultura.
25. ¿Qué somos? ¿Cómo somos? El debate cultural • El planteamiento de preguntas como “¿qué somos? Y “¿cómo somos?” llevo a estos intelectuales a la autocritica, es decir a un examen abarcador y profundo de la condición puertorriqueña, sus orígenes y posibles soluciones. • Varios escritores aportaron con sus ensayos a la discusión anticipada por Índice, entre ellos Antonio S. Pedreira y Tomás Blanco.
26. Continuación… • Antonio S. Pedreira aportó un libro titulado Insularismo: ensayos de interpretación puertorriqueña (1934). • Se trata de un repaso critico y moralizador de cómo se formo el “alma” puertorriqueña en el tiempo y el espacio.
27. Continuación… • Tomás Blanco aporto con su ensayo Prontuario histórico de Puerto Rico (1935). • Es una obra relativamente corta, en la cual esboza un esquema general histórico puertorriqueño.
La Gran Depresion de 1929 y Puerto Rico noticia
La Gran Depresión de 1929 y Puerto Rico
i
- Mario R. Cancel Sepúlveda
- Historiador y escritor
periodico del 24 de octubre de 1929 |
Durante los primeros años de la década del veinte la economía estadounidense había alcanzado unos niveles de desarrollo sorprendentes. Aquel país fue uno de los vencedores al cabo de la Primera Guerra Mundial y, su economía, beneficiaria directa de los arreglos posteriores de paz. Tras los acuerdos de paz de Versalles, Estados Unidos se garantizó una posición de dominio en el mundo en el momento en que las naciones europeas se enfrentaban al fin de su historia como poderes hegemónicos incuestionables.
El desarrollo de Estados Unidos, sin embargo, mostraba cierta desorganización que, a la larga, podía ser peligroso para la estabilidad de la nación. La expansión del poder manufacturero no se estaba ofreciendo de acuerdo con un crecimiento paralelo en la capacidad de consumo del estadounidense medio. La producción agrícola, por otro lado, se estancaba. La anarquía del capitalismo, fórmula teórica con que los marxistas anteponían al supuesto poder autorregulador del mercado, parecía evidenciarse a través de aquel proceso histórico.
Hacia el año 1925, el balance entre la oferta y la demanda en aquel mercado estaba roto. La incertidumbre económica dominaba el panorama. Los manufactureros se empeñaban en mantener los precios de los bienes de consumo artificialmente altos con el fin de garantizar que sus márgenes de ganancia permanecieran inalterados. Pero los salarios reales de los trabajadores-consumidores no estaban ascendiendo con la misma celeridad.
En 1929 la situación llegó a su cenit con la quiebra y paralización del mercado de valores. Los precios de las acciones cayeron drásticamente y el dinero comenzó a escasear. Estados Unidos y el capitalismo internacional entraban en la mayor crisis económica de los tiempos modernos comparable tan solo a la que desató la primera devaluación del dólar en 1971 y el alza de los precios del petróleo en 1973. Los cimientos de la economía occidental, a saber, el progreso y el crecimiento perpetuo y el principio de la capacidad del mercado para autoregularse, estaban en entredicho.
Los efectos de la crisis de 1929 sobre Puerto Rico fueron devastadores. Los primeros 30 años de presencia estadounidense en Puerto Rico no habían sido esplendorosos. Hacia 1929 el país vivía un momento de pobreza mayor incluso que en tiempos de España. La expansión del capital agrario estadounidense en el país había causado una significativa voracidad por la tierra aumentando su precio y convirtiéndola en un bien inaccesible para numerosos puertorriqueños. Para una sociedad tradicional como la nuestra, que idealizaba la pequeña propiedad como panacea de todos los males sociales, la falta de acceso a la misma representaba el mal mayor. La idea de que bajo el dominio de estados Unidos el país era “más pobre” que bajo España, se aceptaba como una verdad incuestionable en numerosos núcleos. El acceso a la tierra era una promesa atractiva en cualquier programa político
A partir de 1929, la situación sólo podía empeorar dado el hecho de que los lazos de dependencia de Puerto Rico con los Estados Unidos, que habían ido desarrollándose desde fines del siglo 18 eran más fuertes que nunca. Ello explica que en Puerto Rico, el precio y el volumen de las exportaciones se redujeron de inmediato. La reducción de la ganancia por parte de los dueños de capitales y la ausencia de dinero se tradujo, igual que en Estados Unidos, en despidos en masa y en un desempleo galopante que sólo hacía más grave la difícil situación de los trabajadores urbanos y rurales.
Si a ello se añade las consecuencias desastrosas de los huracanes de San Felipe en 1928 y de San Ciprián en 1932, se tendrá una imagen más completa de la situación del ser humano común a la altura de 1929. A pesar de que la industria de la aguja y la producción de azúcares demostraron una gran capacidad de recuperación en aquel momento, la producción de tabaco, café y frutos menores se vio más afectaba por aquel fenómeno económico.
Hacia el año 1933, las cifras oficiales de desempleo ascendían al 65% y muy pocos obreros puertorriqueños podían cubrir sus necesidades inmediatas con los salarios bajos que recibían. El trabajo estacional, es decir, el mito del “tiempo muerto”, tan bien recogido por el escritor Manuel Méndez Ballester en su obra homónima, y por Luis Muñoz Marín en su discurso histórico, y la multiplicación de las jornadas parciales, no permitían al productor directo salir de su estado de miseria.
En general la crisis económica iniciada en 1929 se tradujo en una profunda inestabilidad socio-política que fue terreno fértil para la elaboración de cuestionamientos al régimen existente en Puerto Rico. La confianza en la “promesa americana” se desinfló. La década del 1930 vio la huelga de la caña del año 1934 en la que Pedro Albizu Campos tuvo un papel protagónico; la de los muelles en 1935; y las importantes protestas de consumidores (1933) y la de los desempleados de Ponce (1934), quienes exigían trabajo en lugar de limosnas. La desconfianza del obrero corriente con el sistema capitalista era patente cuando se le mira desde esta perspectiva.
La incapacidad del Partido Nacionalista de Puerto Rico para politizar a la clase trabajadora es un tema importante de aquel momento. El discurso público del nacionalismo para los trabajadores insistía en que la solución de la crisis estaba inscrita en la salvación de la nación y la independencia, y no en la salvación de la clase obrera. Todo parece indicar que los trabajadores no fueron receptivos a aquel mensaje por lo que las relaciones entre el nacionalismo y la clase obrera no fueron las que se esperaban.
La crisis económica condujo, por otro lado, a una reevaluación de la función misma del estado en el contexto de las economías de mercado libre. En cierto modo, los modelos intervencionistas del socialismo soviético, demostraron su eficacia en el amortiguamiento de la crisis general del capitalismo en 1929. La praxis soviética demostró la necesidad de que el Estado interviniera en la economía y supervisara las relaciones entre el capital y el trabajo mediante la reglamentación de horas, salarios y otros detalles que hasta entonces habían sido de la incumbencia de las empresas. El capitalismo clásico del “dejar hacer, dejar pasar” estaba en retirada. Aquel fue uno de los elementos básicos para el diseño de lo que luego se llamaría el “Nuevo Trato”: una propuesta de revisión de la relaciones entre el Estado y el Mercado que generó un revolucionario contrato social con el fin de solventar la crisis. Correspondió al presidente Franklin D. Roosevelt darle forma a aquella nueva política económica a partir de 1932. El impacto de ello para Puerto Rico marcaría la historia nacional hasta la década de 1980.
Depresion de 1929 ensayo
DEPRESIÓN DE 1929
INTRODUCCIÓN
Se vivía una clara situación de crecimiento económico. No había paro y las empresas crecían, cotizando en la Bolsa. Al americano medio le empezaba a gustar la Bolsa, pues veía en ella un negocio rentable. Era la época dorada de la publicidad. La economía crecía, y la Bolsa daba grandes beneficios. Las personas no cobraban los beneficios, sino que los reinvertían. Algunos, viendo que las cosas iban muy bien, empezaron a invertir dinero prestado, que no era el suyo. Los bancos prestaban este dinero, aun sabiendo que era un riesgo.
A nivel país, Chile vivía una sensación de prosperidad económica, estimulada por una fuerte expansión del gasto público del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, destinada a modernizar la infraestructura productiva del país. Sin embargo, este auge tuvo su origen en un alto endeudamiento externo, producto de los créditos en dólares que fluían desde Nueva York, que se imponía como la nueva capital financiera del mundo.
Esta aparente prosperidad con endeudamiento, llegó a su fin con la crisis económica internacional, que comenzó en octubre de 1929 con el derrumbe de la Bolsa de Nueva York.
En este trabajo expondremos con mayor detalle, lo que motivó esta crisis, como se desarrolló y las consecuencias que trajo tanto a Chile como al resto del Mundo.
PREGUNTAS
1-. ¿En que consistió la Gran Depresión?La Gran Depresión de 1929 fue la mayor crisis económica en la historia de Estados Unidos en la cual se vio afectado prácticamente todo el mundo industrializado. Ésta comenzó en 1929 y duró alrededor de una década.
Es dentro de este marco histórico y geopolítico que en los países de occidente y particularmente en los Estados Unidos se comienza a implementar una política en la que el Estado interviene activa y directamente en la economía. Se trataba del “New Deal” o el Nuevo Trato, lo que en Europa se conoció como el Estado de Bienestar,” Welfare State”. Este proceso fue temporalmente interrumpido por la segunda guerra mundial.
2-. ¿Cuales fueron las causas de ella?
Muchos factores jugaron un papel en el desencadenamiento de la crisis; no obstante, la causa básica de este desastre financiero, conocido también como jueves negro o crash, fue una especulación exagerada, debida a la sobreproducción y a la inflación del crédito, además de la mala distribución de la riqueza en los años veinte y la extensa especulación en el mercado que se llevó a cabo durante la ultima parte de esa década. La mala distribución de la riqueza existió de varias maneras. El dinero estaba desigualmente distribuido entre la clase alta y la clase media, dentro de los Estados Unidos había desigualdad entre la industria y la agricultura, y también la había entre Estados Unidos y Europa.
Este desbalance de riqueza creo una economía inestable. Por esto, la prosperidad económica estadounidense comenzó a declinar a partir de 1927.
3-. ¿Porque se extendió al mundo?
Se extendió al mundo dado el lugar ocupado por los Estados Unidos en la economía mundial. Así, los efectos de la crisis bursátil de Wall Street, la Bolsa de Nueva York, de octubre de 1929, se transmitieron rápidamente por los cinco continentes. Existían conexiones con la economía internacional, aunque con mayor intensidad con la economía europea.
También se extendió a Latinoamérica, ya que al ser una zona especializada en exportación, la inestabilidad de los mercados de esos productos que se vivía en el mundo, solo era solucionable con una adecuada financiación exterior, pero la interrupción en el flujo de capitales norteamericanos a la región y la caída en las importaciones de algunos productos de América Latina acentuaron todavía más las consecuencias para éste lado del mundo.
Asimismo, Europa ayudó indirectamente a que Latinoamérica fuese afectada por la crisis. Dada su compleja interacción internacional en el terreno comercial y financiero con Estados Unidos, involucró a importantes mercados estrechamente vinculados a las economías latinoamericanas. Para las economías abiertas de América Latina, que dependían de su capacidad exportadora para importar los productos necesarios para su crecimiento, las consecuencias no pudieron ser más desastrosas, aunque la intensidad del impacto varió de país a país.
4-. Consecuencias a nivel mundial
Son muchas las consecuencias que provocó esta gran depresión, en todo tipo de aspectos, no solamente el económico.
La caída de los precios en América afectó a las industrias de otras partes del mundo que tenían precios superiores a los estadounidenses y que al no poder competir, vieron drásticamente reducidas sus exportaciones. Al mismo tiempo, la disminución de la demanda norteamericana, (y por ende, de sus importaciones), frenó las exportaciones de muchos países, con lo que disminuyó el comercio mundial.
Los Estados Unidos también trataron de repatriar capitales que habían invertido en diferentes países. Esto tuvo una especial repercusión en Alemania, que tenía cuantiosos créditos tomados a Norteamérica, pues ese país había sido prácticamente obligado a endeudarse para hacer frente a las reparaciones de guerra estipuladas en el Tratado de Versalles, las que debían ser pagadas en efectivo.
En la vida política internacional se acentuaron los nacionalismos. La vuelta al proteccionismo, al nacionalismo, como el fascismo italiano o el nazismo alemán. Comprobada la imposibilidad de instaurar una era de entendimiento cada potencia se desentenderá del resto. Aquí comienza, en gran medida, el camino hacia la guerra.
En orden de política interior se produce un descrédito de la democracia parlamentaria. Al demostrarse la necesidad de la intervención estatal se refuerzan los gobiernos autoritarios y los poderes ejecutivos toman las riendas por encima de los otros dos poderes del Estado.
La crisis repercute también en la demografía, que se detiene, e incluso se produce una regresión. En países totalitarios, temerosos de la repercusión que un descenso de la natalidad puede tener en su potencial militar, estimulan los nacimientos.
Los movimientos de población también son afectados por la crisis y se detiene la concentración urbana, así como también se paraliza la emigración internacional. Sin embargo, hay algunos sectores que se benefician, sobretodo por el descenso de precios, que aumenta la capacidad adquisitiva de aquellos que mantienen sus ingresos.
En casi todos los países se fortalecen los sindicatos y los partidos políticos obreros, algo que ocurrió también en Chile.
También en el orden intelectual se produce una crisis de valores.
CONCLUSIÓN
Luego de analizado el trabajo podemos reconocer y tomarle el peso a la importancia que tuvo esta depresión, que no solo tuvo un aspecto económico, sino que fue mas allá y terminó siendo la crisis más grande de la historia mundial, acarreando problemas sociales, políticos, etc.Ahora, dejamos esta pregunta para cuestionar lo siguiente: ¿Qué ocurriría en la actualidad a nivel mundial si se repitiera una crisis de esa magnitud?. Pensemos que en esos años no existía aun el nivel de globalización que hay hoy en día, por lo tanto creemos que las consecuencias serían mucho peor. Tenemos un ejemplo muy cercano: El atentado a las torres gemelas. Los días que sucedieron a ese hecho, inmediatamente hubo una sucesión de alteraciones económicas a nivel mundial. Entonces, ¿Qué podríamos esperar si hubiese una crisis similar hoy en día?... lo dejamos a su reflexión.
Subscribe to:
Posts (Atom)